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Dieta Paleolítica

Dieta Paleolítica

Mireia Cervera 04 Octubre 2022

Podéis respirar tranquilos, esta nueva dieta de moda no nos obliga a llevar vestimentas de pieles, ni cazar de nuevo, ni a vivir en una cueva con pinturas rupestres. La dieta paleolítica no es temporal, sino más bien un estilo de vida. Descubre en este post en qué consiste y sus pros y contras.

En EEUU causa furor y ya son muchos los famosos, incluidos deportistas, que la siguen y la defienden a capa y espada. Entre ellos podemos contar con nombres como Matthew McConaughey, Jessica Biel, Megan Fox, Uma Thurman... Incluso la súper modelo Adriana Lima o el tenista Novak Djokovic son fieles a este plan nutricional. Vamos a ver en qué consiste y si es oro todo lo que reluce.

La dieta paleo, también conocida como dieta del Paleolítico, de las cavernas o de la Edad de piedra, trata de crear un sistema alimentario con el que volver a sincronizar con nuestra genética y realidad evolutiva. Se basa en el consumo de los alimentos disponibles en la naturaleza antes de la Revolución del Neolítico, la agricultura y el inicio del sedentarismo, cuando nuestros antepasados cazaban y recolectaban. Se presenta como una dieta para recobrar salud, perder peso y combatir las enfermedades degenerativas de la civilización actual, como las cardiovasculares, las autoinmune, la obesidad o la diabetes.

La dieta paleolítica se ha popularizado gracias a los libros y escritos de Loren Cordain, científico norteamericano experto en nutrición y fisiología del ejercicio. Sus seguidores defienden que nuestros antepasados obtenían un 55% de sus calorías diarias de la proteína animal, un 15% de frutas, vegetales y semillas, y el 30% restante de grasas, especialmente saturadas.

Básicamente en la dieta paleolítica típica se incluyen: vegetales, frutas, semillas, frutos secos, raíces, algas, miel, carne y pescado, huevos y vísceras animales. Se excluyen: todos los refinados, lácteos, cereales y pseudo-cereales, legumbres, azúcares, melazas y siropes, sal, alcohol y café.

A parte de la alimentación, la filosofía paleo tiene su propio programa de ejercicio, íntimamanente ligado a su propuesta de salud. Se recomienda un ejercicio con más contacto con la naturaleza, salir del gimnasio y olvidar cintas y elípticas para practicar ejercicios de fuerza y agilidad más acordes con nuestra fisiología. a su vez, se anima a hacer sprints puntuales, pero no un ejercicio cardiovascular crónico, que agotaría los adrenales y la tiroides, y aceleraría el envejecimiento.

Puntos fuertes de la Dieta Paleo:

  • Promueve el consumo de alimentos no refinados. Esta teoría está respaldada por la comunidad científica.
  • Promueve el consumo de alimentos de proximidad y de temporada.
  • Reduce el consumo energético total: el hecho de limitar grupos de alimentos de consumo habitual en la población occidental y de alto valor energético como los cereales y sus derivados, las legumbres o los lácteos, suele comportar una reducción inconsciente de la ingesta energética diaria. Dado el grave problema de sobrepeso y obesidad que azota a los países más desarrollados (más del 50% de la población adulta española padece de sobrepeso u obesidad), cualquier estrategia que sea capaz de limitar la ingesta de energía, puede ayudar a paliar este grave problema.
  • El organismo, al no tener suficiente glucosa, recurre a la grasa almacenada para producir energía, reduciendo así el porcentaje de grasa corporal almacenada.
  • No contiene gluten, por lo que es apta para celíacos.

Puntos débiles de la Dieta Paleo:

  • Exceso de proteína animal, ya que recomienda incluirla en todas las comidas, entre 3 y 5 al día. La lógica evolutiva de la propia propuesta no acaba de justificar ese consumo (nuestros antepasados no cazaban con tanta facilidad).
  • Defiende un consumo de carne insostenible a largo plazo. Al no poder consumir cereales y legumbres, y dejando por tanto la ingesta proteica a merced de carne y pescado, la huella ecológica e hídrica de este sistema de alimentación no es para nada asumible ni recomendable a ser llevado a cabo por todas las personas del planeta.
  • Demoniza alimentos: la idea de que determinados alimentos son buenos o malos, está muy extendida en determinadas corrientes de la nutrición. No obstante, para el caso que nos ocupa, no disponemos de datos objetivos que nos indiquen que los lácteos, los cereales integrales o las legumbres posean efectos negativos sobre la salud. En realidad todo lo contrario
  • la dieta paleolítica limita el abanico de posibilidades; además de ser muy difícil de seguir en nuestro contexto: culturalmente en España seguir una dieta paleo conllevaría perder muchas posibilidades y matices culturales que forman parte de nuestra gastronomía (paellas, migas, cocidos, guisos...)
  • No se aconseja seguirla durante largos períodos, pues no es una dieta equilibrada (faltan hidratos de carbono) y puede degenerar en problemas de salud por carencias nutritivas.


En definitiva se trataría de una vuelta a una alimentación más natural, y de un modo más general, un retorno del hombre a la naturaleza. Como idea, como hipótesis resulta muy brillante y muy atractiva. Pero debemos recordar que las hipótesis, necesitan ser probadas, de la forma más objetiva y escrupulosa posible, para poder ser validadas. De momento existe poca evidencia científica de sus beneficios a largo plazo.

Sin duda alimentos procesados tipo pizza, hamburguesas o dulces no son muy saludables, por tanto la dieta paleolítica no está mal del todo. Comer más alimentos sanos tipo verduras y frutas y menos procesados es beneficioso para toda la población. En esto están de acuerdo todos los especialistas. Seguramente si un estudio compara la dieta Paleolítica con la dieta de "comida basura" la paleo sería sin ninguna duda más saludable.

Pero recordad; la mejor dieta, sea vegana, vegetariana, omnívora o paleolítica, es aquella que está bien diseñada, es equilibrada y no conlleva déficits nutricionales.

Más allá del modelo no debemos olvidar que no solo somos lo que comemos: EAT BETTER, BE HAPPIER, LIVE LONGER!

Mireia Cervera Nutricionista grupo Teresa Carles Healthy Foods - Flax & Kale