Descubre en este post como preparar dulces saludables; elaborados con alimentos de verdad y llenos de sabor y nutrientes. Lejos de los productos procesados que encontramos en los supermercados
Cualquiera se rinde ante un pastel, una bandeja de bombones o una taza de chocolate con galletas y es que todos los alimentos dulces resultan sumamente atractivos para casi todo el mundo. Pero también resultan sumamente calóricos y carentes de nutrientes.
Evidentemente, el dulce más saludable, es una pieza de fruta, pero hay veces que debemos ser realistas y francos: queremos algo más. Y cuando esto sucede, debemos escoger un dulce lo más saludable posible.
¿Por qué nos gustan tanto los dulces?
La clave está en nuestro cerebro. Nuestro cerebro demanda mucha energía, y esta la obtiene precisamente de la glucosa, que es uno de los componentes principales que encontramos en el azúcar. Nuestro organismo tiene especial capacidad para reconocer los azúcares y siente debilidad por este sabor que desgraciadamente, actualmente, se obtiene generalmente con productos calóricos poco saludables.
¿Cuáles son las recomendaciones oficiales de consumo de azúcar?
La OMS aconseja no tomar más de 25 gramos al día (5 cucharaditas al día o una cucharada). En España, estamos tomando actualmente 75 gramos al día por persona (15 cucharaditas al día). Estamos triplicando el máximo aconsejado.
Las recomendaciones contenidas en la directriz se centran en los efectos documentados para la salud que produce la ingesta de “azúcares libres”. Estos incluyen los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta.
Los azúcares que se encuentran en las frutas y las verduras enteras, no hay pruebas de que su consumo de azúcares intrínseco tenga efectos adversos para la salud. Es por eso que este tipo de azúcares presentes en las frutas y las verduras enteras frescas no se aplican en las recomendaciones de la directriz.
Hay muchas alternativas dulces tentadoras y nutritivas.
¿Qué es un dulce saludable?
Se podría decir que es un dulce compuesto por ingredientes nutritivos, integrales y lo más naturales posibles. Para ello, debemos reemplazar ingredientes por otros más sanos o escoger aquellos que no sólo aportan azúcar y grasas o calorías vacías.
Intenta eliminar la bollería industrial de tu lista de la compra. Esta no es para nada saludable, está llena de grasas saturadas, bastante perjudiciales para la salud, y demasiado azúcar. Lo mejor que puedes hacer es decantarte por los dulces caseros, con ingredientes más sanos y nutritivos.
Claves para realizar dulces saludables en casa:
- Sustituye el azúcar por endulzantes naturales como panela, miel, azúcar de coco, dátiles...
- Sustituye la harina blanca refinada por harinas integrales de diferentes cereales (trigo, espelta, arroz, avena...)
- Reemplaza la mantequilla por pasta de cacahuetes, crema de almendras, polvo de frutos secos, aceite de oliva, de girasol o incluso puré de aguacate que se puede añadir a algunos dulces para dar textura cremosa y sabor mediante su materia grasa.
- Sustituye la leche y/o productos lácteos por bebidas vegetales.
- También podemos añadir otros ingredientes nutritivos a nuestros dulces que también pueden enriquecer el sabor de los mismos, por ejemplo: zumo de frutas naturales, frutas frescas, semillas, frutos secos, especies...
No olvidemos que saludable no es sinónimo de poco calórico, sino que muchas veces podemos tener un dulce muy rico en nutrientes, pero concentrado en calorías, por lo tanto, es importante cuida también el tamaño de las raciones.
Hay muchas alternativas dulces tentadoras y nutritivas, solo debemos utilizar la creatividad, escoger buenos ingredientes y cuidar el tamaño de las raciones para así, disfrutar de un dulce sano e igualmente sabroso.