La mayoría de bebidas vegetales disponibles en el marcado están pasteurizadas. La ventaja de aplicar estos tratamientos con temperatura es que consiguen una vida útil más larga pero la gran desventaja es que, durante el proceso, mueren o se deterioran muchos nutrientes y cambian su textura y sabor. En este post te damos 2 recetas para que prepares tus propias bebidas vegetales y así aproveches todos los nutrientes y disfrutes de todo el sabor.
Prepara tu propia bebida vegetal fresca de forma fácil.
Receta de bebida vegetal de almendras
Es una de las más nutritivas, especialmente beneficiosa para los niños ya que contiene L-arginina, un aminoácido esencial que estimula la hormona del crecimiento. Es también una buena fuente de minerales (calcio, hierro, magnesio, zinc y potasio) y rica en vitaminas (E y A).
Para aproximadamente medio litro de bebida vegetal:
1/2 litro de agua
90 g de almendras crudas (pueden ser con piel)
La noche anterior poner en remojo las almendras.
Desechar el agua de remojo, enjuagar y escurrir las almendras. Ponerlas en el vaso de la batidora con los 500 ml de agua y triturar unos minutos hasta que quede bien licuado. Con un colador o bolsa especial para bebidas vegetales, una estameña o un paño de algodón limpio filtrar bien la bebida, apretando para que salga todo el jugo. Conservar en la nevera y consumir en un máximo de dos o tres días.
Receta de bebida vegetal de avellanas tostadas
Las avellanas representan una excelente fuente de cobre, ácido fólico y manganeso. Su bebida es especialmente rica en vitamina E, una vitamina esencial que destaca por sus cualidades antioxidantes, ayudando a reducir los efectos más negativos de los radicales libres.
Para aproximadamente medio litro de bebida vegetal:
50 g de avellanas tostadas peladas
50 g de avellanas crudas
1/2 l de agua
10 g de sirope de agave (opcional)
Poner en remojo la noche anterior las avellanas crudas. Desechar el agua, enjuagar y escurrir.
Poner en el vaso de la batidora o en un robot de cocina las avellanas remojadas, las tostadas, el agua y el sirope de agave (si se quiere). Triturar unos minutos hasta que quede bien licuado.
Con un colador o bolsa especial para bebidas vegetales, una estameña o un paño de algodón limpio filtrar bien la bebida, apretando para que salga todo el jugo. Conservar en la nevera y consumir en un máximo de dos o tres días.
Nota: Con la pulpa sobrante de los frutos secos se pueden hacer galletas, crackers o enriquecer una crema de verduras. ¡Di no al desperdicio alimentario!
