Heblando de alimentación consciente, como afrontar el cáncer de forma holística de la mano de Dra. Natalia Eres, licenciada en medicina y cirugía, especializada en oncología y directora del Instituto de Medicina y Oncología Holística Eres (imhoe). Y con la colaboración de Martina Rebull, dietista-nurticionisra, máster en nutrición clínica (Universidad de Glasgow) y experta en nutrición deportiva.
Forma parte activa de la enfermedad y abordar el cáncer de forma integrativa conlleva cuidar la alimentación como pilar transversal, pero también, del ejercicio físico, de la toma de complementos alimenticios y de integrar técnicas para mejorar la gestión del estrés. En esta Talk la Dra. Natalia Eres y la dietista-nutricionista Martina Rebull, nos dieron las pautas para mejorar la calidad de vida y fomentar la curación de las personas.
La Dra. Natalia Eres explicó que la Oncología Integrativa, es aquella que combina las medicinas complementarias más eficaces y de mayor rigor científico con la oncología convencional, pero situado esta última como parte esencial del tratamiento. La convencional predomina sobre la otra.
Uno de los grandes retos de la Oncología Integrativa, no es únicamente "curar la enfermedad", sino, también, reducir los efectos secundarios del tratamiento, mejorar los síntomas causados por el cáncer, potenciar la salud emocional y mejorar la calidad de vida del paciente.
Según la dietista-nutricionista Martina Rebull, al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse siguiendo una dieta adecuada y actividad física regular. Hay una serie de factores que favorecen la aparición del cáncer, como el sistema inmunitario deprimido, un ambiente inflamatorio, un mal balance omerga 3/omega 6, niveles altos de glucosa e insulina, el exceso de IGF-1 y radicales libres, flora intestinal alterada, alteraciones hormonales, obesidad y tóxicos ambientales que actúan como carcinogénicos.
La alimentación de una persona tiene un papel primordial en la manifestación y evolución del cáncer, ya que pueden ser desencadenantes de enfermedad, pero también, una pieza clave para prevenir o mejorar su evolución y conseguir su remisión.
Nuestra alimentación debe ser rica en alimentos ricos en fitoquímicos: verduras, hortalizas, fruta, brotes verdes, semillas germinadas, setas... No pueden faltar proteínas de origen vegetal: legumbres y pseudocereales como la quinoa, el amaranto, el trigo sarraceno... Estos alimentos contienen compuestos que inhiben el crecimiento de las células cancerígenas, actúan como antioxidantes, mejoran la respuesta del sistema inmunitario, reducen la inflamación e inducen a la desintoxicación de sustancias cancerígenas.
Y debemos evitar los lácteos de vaca, el azúcar, las harinas, los endulzantes sintéticos, los hidrtos de carbono refinados, las carnes y huevos de ganadería intensiva, pescados de piscifactoría, cerdo y embutidos, alimentos ricos en grasas "trans", el chocolate con azúcar, el café (torrefacto), las bebidas azucaradas, el alcohol y los aceites refinados.
Cuando las ponentes terminaron, se abrió el turno de preguntas, y como siempre, se sirvió como degustación platos relacionados con la Talk. En este caso se escogió el zumo Virus Killer y Green Hummus y Orange-colored con calabaza y cúrcuma acompañado de crudites.
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