Sobre todo, cuando cambia el tiempo los virus proliferan. Durante esta época pueden bajarnos las defensas debido al estrés, los cambios bruscos de temperatura, los contagios, los pies mojados…Por eso es importante poner a punto nuestras defensas para prevenir las enfermedades típicas de esta época del año. Una buena alimentación es la clave para fortalecer el sistema inmunológico.
A continuación, los alimentos que no deben faltar este otoño-invierno en nuestra cocina si queremos evitar los molestos resfriados, catarros y cuadros gripales.
Ajo, es un antibiótico natural que tiene propiedades antibacterianas y antivirales, su consumo sirve de escudo frente a las infecciones. Incrementa las defensas del organismo, mejora nuestra respuesta gracias a virus y bacterias.
Setas, contienen betaglucanos que son las sustancias más potentes hasta ahora encontradas que estimulan el sistema inmune.
Cítricos: contienen fuertes dosis de vitamina C, por lo que ayudan a reducir los síntomas de resfriado.
Fermentos: reducen el riesgo de padecer gripes o refriados gracias a los probióticos que contienen, que ayudan a potenciar las defensas siendo grandes aliados frente a la prevención de gripes y catarros.
Jengibre: elimina la tos y alivia la garganta irritada. Asimismo, reduce el dolor, la fiebre y es un sedante ligero que relaja el cuerpo. Añadir un trocito de raíz a las infusiones nos va ayudar, ya que está considerado un buen antibiótico y antiinflamatorio natural.
Miel: desde la antigüedad se ha utilizado como remedio para aliviar la tos y la irritación de garganta por su contenido en inhibidinas, sustancias que le otorgan la capacidad bacteriana y antiséptica.
Levadura de cerveza: fortalece el sistema inmune; entre otras razones por ser una buena fuente de selenio y de vitaminas del grupo B.
Echinacea: es un buen estimulante del sistema inmunológico. Está considerada como la vacuna antigripal natural. Se suele usar como preventivo durante unos 20 días antes de los cambios de estación, tanto en infusiones como en zumos.
Tomillo: tiene componentes muy interesantes, entre los que destacamos el timol, el carvacol y flavonoides, que le confieren propiedades medicinales (antibacteriano, hipotensivo, antivírico, expectorante, antiinflamatorio, antiséptico, carminativo…).
Propóleo: es una sustancia cerosa elaborada con resina de pino y otros árboles que las abejas mezclan con cera y polen. Una de las actividades más importantes del propóleo es su actividad antimicrobiana la cual se le atribuye básicamente a los flavonoides.
Además, aparte de lo que comemos, existen otros factores que afectan mucho a nuestro sistema inmune, como son el ejercicio físico y el bienestar emocional; pues son parte esencial para que nuestras defensas funcionen correctamente.
En Flax & Kale hemos desarrollado nuestro Strong Immune Defense Kit que ayuda a que tu sistema esté en perfectas condiciones de una manera totalmente natural con nuestros deliciosos zumos cold-pressed. Repletos de vitamina C y antibióticos naturales para aumentar las defensas de tu organismo y lo mantengas siempre en alto, preparado para defender “el frente” de los enemigos, que no son más que las enfermedades que deterioran nuestra salud. Entra aquí.