La Kombucha es un té fermentado espumoso que nació hace más de 2000 años en Manchuria, China. Y fue para los emperadores el elixir de la vida.
Esta milenaria bebida se obtiene combinando té y azúcar con un SCOBY (colonia simbiótica de bacterias y levadura). La combinación de té, azúcar, bacterias y levadura se embarca en un largo proceso de fermentación que resulta en una bebida refrescante y con gas natural.
En una segunda fermentación se le añaden los sabores deseados, y el resultado es un refresco saludable de burbuja natural que puede acabar siendo adictivo.
¿Qué es el SCOBY?
A simple vista es una formación de aspecto gelatinoso y color blanquecino, que crece en la superficie del té endulzado. Aunque con frecuencia se le llama hongo, pues su aspecto y su textura le hacen parecerse a algunos hongos que crecen sobre el tronco de ciertos árboles, no lo es. Es un cultivo para iniciar la fermentación del té.
Este cultivo está formado por bacterias y levaduras que viven en una simbiosis perfecta, de ahí su nombre SCOBY, que son las iniciales inglesas de “comunidad simbiótica de bacterias y levaduras”.
Esta combinación de especies microbianas se adiciona a una bebida de té con azúcar y que una vez adicionadas van transformando el azúcar en celulosa.
Como producto de este proceso, se generan ciertos ácidos y ciertas enzimas que le confieren al té ya fermentado su delicioso sabor color y se ncrementa el poder de conservación y potenciando sus propiedades saludables aportando efectos beneficiosos para la salud del consumidor.
¿Cómo se fermenta el té kombucha?
El té Kombucha se obtiene por fermentación láctica principalmente, para dar una bebida ácida con burbujas de gas. Los hongos y bacterias convierten el azúcar en alcohol etílico, gas carbónico y ácido acético y van formando en la superficie del líquido un cuerpo de aspecto gelatinoso parecido a una medusa denominado SCOBY.
¿Qué beneficios tiene la Kombucha?
- Es buena para tu intestino: al igual que otros alimentos fermentados, la kombucha suministra probióticos, que pueden contribuir a mejorar la salud digestiva, al promover el crecimiento de ciertas bacterias intestinales y mejorar la diversidad de estas.
- Estimula las defensas: los alimentos y bebidas fermentadas aumentan la inmunidad del cuerpo, ya que nuestro sistema inmunológico depende de nuestra salud intestinal, y los alimentos fermentados proveen bacterias buenas para nuestro intestino.
- Retrasa el envejecimiento: durante la fermentación de la Kombucha, muchos compuestos antioxidantes de las hojas del té se liberan. Principalmente polifenoles y catequinas, de alta capacidad antioxidante, que ayudan a retrasar los signos del envejecimiento celular.
- Mejora la digestión: el té kombucha contiene gran cantidad de enzimas importantes, entre ellas la amilasa y la invertasa, que cumplen la misión de descomponen moléculas de alimento muy grandes en otras más pequeñas, facilitando su digestión.
¿La kombucha tiene alcohol?
La kombucha posee pequeñas cantidades de alcohol: debido al proceso de fermentación. Se origina algo de alcohol etílico, pero en una proporción inferior al 0,5% (menos que una cerveza sin alcohol).
¿Cuántas kombuchas puedo tomar?
Como en casi todo lo que refiere a la Kombucha, las opiniones sobre la cantidad más adecuada son dispares. En realidad, no hay límite alguno para la cantidad que se puede llegar a tomar, siempre que se cumpla la condición de mayor importancia: comenzar de un modo gradual.
¿Pueden tomar kombucha las mujeres embarazadas y los niños?
No deben tomar kombucha las mujeres embarazadas o lactantes, personas con el sistema inmunológico, intestinal o hepático debilitado y niños menores de 6 años,.
¿Cuáles son los peligros de la kombucha?
Si elaboramos el té kombucha en casa, no se puede garantizar al cien por cien las condiciones higiénicas, y puede convertirse en tóxico si se contamina por hongos (mohos).
La mejor forma de evitarlo es añadir un 10% de té ya fermentado al líquido que se va a fermentar, a fin de aumentar la acidez del líquido para evitar que crezca el moho.
Además, podemos reconocer el moho por las islitas que forma sobre el cultivo. Visto con una lupa presenta un aspecto filamentoso y en cuanto a su color puede variar mucho: rojizo, marrón, gris, verde o negro. Los casos de intoxicación no son muy frecuentes ni graves, pero sí posibles.
Ya tenemos por tanto más de una razón para probar la Kombucha y empezar a disfrutar no sólo de su agradable sabor sino también de sus infinitas virtudes.
¿Para qué tomar una bebida gasificada llena de azúcar cuando puedes refrescarte con esta deliciosa bebida llena de probióticos que contribuirá a tener una buena flora intestinal? Puedes tomarla sola fresquita o maridarla con los platos más healthy.
Aprende más sobre la kombucha: https://flaxandkale.com/landing-kombucha