Dieta crudivegana, o dieta raw como lo llaman los foodies modernos, cada vez se hace más popular. Se abren nuevos restaurantes con los platos raw en las cartas, aparecen nuevos locales donde puedes comprar un zumo o smoothie sin tratamiento térmico. Cada vez tenemos más opiniones muy positivas de bloggers y naturopatas sobre dietas raw. Y la ciencia...? Hay alguna conclusión de fiar? O es otra tendencia moderna que pone el grito en el cielo y después resulta que son solo palabras y en realidad no produce ningún efecto.
Pues hay muchos estudios que hablan sobre componentes separados de la dieta raw tales, como verdura y fruta frescos, semillas y germinados, frutos secos y aceites prensados en frío. Pero estudios sobre la dieta 100% crudivegana son muy escasos, practicamente, debido a las complicaciones de la organización y elevado precio.
A los 3 meses de llevar una dieta crudivegana, los participantes de un estudio mejoraron en varios aspectos su salud metabólica.
Vamos a ver lo que hay. Hay varios estudios que montaron unos investigadores de Finlandia, donde 21 voluntarios con artritis reumatoide recibían una dieta crudivegana durante 3 meses (1,2,3). Al final del estudio los voluntarios mejoraron en varios aspectos: perdieron peso, tenían mejor analítica de sangre, los niveles más bajos de lípidos, colesterol, se mejoró la flora intestinal y redujeron significativamente los síntomas de artritis en comparación con el grupo de control que seguía con su dieta normal.
Hablando de cáncer, Fontana et al., (2006) compararon niveles de hormonas relacionados con el cáncer en tres grupos de personas: los que siguen dieta raw durante más de 2 años, los corredores de resistencia y las personas sedentarias. Resultó que las personas que siguen una dieta raw tienen los niveles de hormonas relacionados con cáncer significativamente más bajos en comparación con los otros dos grupos, especialmente con el grupo de personas sedentarias.
Un estudio demostró que la salud de los crudiveganos es mejor en muchos aspectos que la de corredores de largas distancias.
¿Y la salud cardiovascular? En los estudios mencionados ya hablan sobre varios factores de riesgo cardiovascular. Por ejemplo, en el estudio de Rauma et al,. (1993) en 3 meses de la dieta crudivegana los pacientes perdieron 9% de su peso inicial. Otro estudio demostraron que la gente que sigue dieta raw tiene la presión arterial más baja que la gente con dieta habitual (104±15 and 62±11mm Hg) y niveles de lípidos y colesterol en sangre también más bajos (5). El mismo estudio encontró que la dieta 100% raw está asociada con factores de diabetes, que es un factor de riesgo cardiovascular muy potente, más saludables, tales como niveles de glucosa, insulina y la proteína C reactiva.
A parte de estos resultados, hay muchos estudios con conclusiones muy a favor de componentes de la dieta crudivegana: ensaladas frescas, frutas, zumos, smoothies, frutos secos - todo alimentos muy ricos, no solo en sabor, sino también en la cantidad de nutrientes tan sanos necesarios para nuestro cuerpo. Por eso tampoco hace falta hacer 100% raw y nada más. Con lo que introducimos en nuestra alimentación cotidiana algo crudo de origen vegetal, ya es suficiente. En realidad, todos ya comemos algo crudo en nuestra dieta, ahora es cuestión de aumentar esta parte cada vez un poquito más, para hacer nuestro cuerpo más feliz y más sano. al fin y al cabo es una inversión para el futuro.
Todavía estás pensando que es una movida moderna poco fiable...?
Referencias:
- Rauma AL, Nenonen M. Helve T, Hanninen O. Effect of a strict vegan diet on energy and nutrient intakes by Finnish rheumatoid patients. Eur J Clin Nutr. 1993, 47: 747-49.
- Peltonen R, Nenonen M, Helve T, Hanninen O, Toivanen P, Eerola E. Faecal microbial flora and disease activity in rheumatoid arthritis durin a vegan diet. Br J Rheumatol. 1997, 36: 64-68.
- Agren J, Tvrzicka E, Nenonen M, Helve T, Hanninen O. Divergent changes in serum sterols during a strict uncooked vegan diet in patients with rheumatoid arthritis. Br J Nutr, 2001; 85: 137-39
- Fontana L, Klien S, Holloszy J. Long-term low-protein, low-calorie diet and endurance exercise modulate metabolic factors associated with cáncer risk. Am J Clin Nutr, 2006; 84: 1456-62.
- Fontana L, Mayer T, Klien S, Holloszy J. Long-term low-calorie low-protein vegan diet and endurance exercise are associated with low crdiometabolic risk. Rejuvenation Res, 2007; 10: 225-07.
