Aunque es cierto que esta verdura la encontramos a lo largo de todo el año, es ahora, cuando empieza su temporada. Descubre en este post todos los beneficios y curiosidades de una de las verduras más populares.
Se cree que su cultivo empezó hace unos 5.000 años y que son originarias de Asia, pero lo cierto es que en Europa empezaron a conocerse y consumirse tras el descubrimiento de América. Hoy en día se cultivan en casi todo el mundo en zonas de climas suaves.
Las judías verdes son los frutos inmaduros de la planta legumiosa Phaseolus vulgaris, conocidas con diferentes nombres: judías, alubias, frijoles o habichuelas. Las vainas tiernas pueden tener varias formas (planas o redondeadas), colores (verdes, moradas, jaspeadas de rosa, amarillas...) y tamaños. Tanta variación se debe a los distintos cruces entre plantas, y las adaptaciones a todo tipo de condiciones en las que se han ido cultivando en su larga historia.
Propiedades nutricionales
Al igual que la mayoría de las hortalizas su contenido en agua es muy importante, pudiendo llegar al 90% de su peso. En cuanto a minerales es de destacar el elevado contenido en potasio y bajo en sodio que favorece la eliminación de líquidos sobrantes del organismo.
Las judías verdes suponen una fuente importante de vitamina C. Las funciones de esta vitamina son muy amplias, pero una de las principales es su capacidad para neutralizar los radicales libres. Está función antioxidante ayuda al organismo a evitar el envejecimiento celular y la aparición de numerosas enfermedades degenerativas. Los folatos son otro de los nutrientes que nos aporta, especialmente indicados para embarazadas. En menor cantidad encontramos vitaminas de grupo B, necesarias para el correcto funcionamiento de tejidos y músculos del organismo entre otras cosas.
Por su contenido en fibra soluble son una buena opción a la hora de ayudar a nuestro organismo a disminuir los niveles de colesterol, así como mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
También presentan pequeñas cantidades de carotenos y luteína. En relación con estos compuestos, existen numerosos estudios que han señalado que son antioxidantes efectivos, proporcionando protección frente al daño oxidativo en las células; y que al mismo tiempo son capaces de estimular la función inmune. De esta forma, conservan todas sus cualidades durante un periodo de tiempo que oscila entre los cinco y los diez días.
En el mercado
Las judías verdes son verduras que podemos encontrar siempre en el mercado, sin embargo su momento óptimo va de abril a septiembre. En el mercado escoge las más firmes y que tengan un color vivo y brillante. Las de mayor calidad son las que tienen las semillas poco marcadas. Si acercamos los extremos de la vaina y no se rompe, es que no está fresca. La mejor manera de conservarlas es en una bolsa de plástico perforada y guardarlas en la parte menos fría del frigorífico.
En la cocina
Las judías verdes se pueden encontrar en todos los mercados del mundo, ya que se utilizan en cualquier gastronomía. Su sabor suave con un toque dulzón es muy apreciado en todas las cocinas. Son muy versátiles en la cocina, la mejor forma de cocinarlas es al vapor durante cinco a siete minutos. Después podrás prepararlas en ensaladas, añadirlas a revueltos, saltearlas... o simplemente cocinarlas con otras verduras en puré o en menestra.
Aunque las encontramos todo el año, ahora es cuando es su temporada y podemos disfrutar de todas sus propiedades recién cortadas. ¡No dejes de incluirlas en tus recetas!.